2.1 Número 2 / Number 2
Joseph Campbell planteaba el viaje como la conversión del hombre a héroe. Un escenario donde ese héroe debía confrontar una serie de obstáculos para llegar a una madurez superando las adversidades del trayecto, siendo este trayecto incluso más trascendental que el mismo destino final. Campbell también señalaba que, muchas veces el destino proyecta circunstancias para dar mejor sentido a ese viaje proveyendo de un compañero.
El año 2008 yo venía trabajando el proyecto “Superchaco”, abordando el tema de la construcción de mi identidad en relación a mi hermano mellizo. Un día en el que yo, vestido de Superchaco, tomaba fotos para este proyecto, se cruza frente al lente de la cámara -de manera casual- Germán Seminario vestido como su antepasado: Miguel Grau Seminario -el héroe nacional más importante del país-.
La realidad trazaba un nuevo e inesperado camino frente a mí.
El abuelo de Germán Seminario -con quien German se crio, le hizo prometer de niño que, al cumplir los 44 años, German tenía que dejarse la barba como su antepasado (que moriría a los 45 años) y tomarse una foto. German, al cumplir esta promesa, no solo se enfrentó a una imagen fotográfica en que el parecido era asombroso, sino que, a partir de ese momento, decidió construir su propia persona en torno a la heroica imagen de su antepasado.
Él y yo, claramente escarbamos una identidad que no sabíamos dónde encontrar. Semanas después él, vestido de esa sombra que delineaba -o acosaba- su identidad: Miguel Grau; y yo, del superhéroe construido en base a lo que había significado la sombra de mi hermano: Superchaco; emprendimos un viaje de 3,785.2 km por tierra que nos haría enfrentar con nuestro incierto pasado.
El destino del viaje era Talcahuano, Chile; lugar donde se encuentra el buque de guerra peruano El Huáscar (actualmente trofeo de guerra en chileno); y navío en el que Miguel Grau perdiera la vida. La estructura del viaje estaba organizada en base a una serie de acciones o performances que me permitía abandonar mi alter ego al llegar a mi propio límite, que sería la frontera terrestre entre Perú y Chile. Ahí abandonaría y enterraría la imagen de Superchaco para siempre. Por su lado, German viviría su propio proceso de enfrentarse al país que asesinó a su antepasado y enfrentarse a ese trofeo de guerra donde habría perdido la vida.
A falta de 2,590.6 km para llegar al Huáscar detonaría el conflicto fronterizo entre los gobiernos del Perú y Chile por la delimitación del triángulo terrestre. Aquel conflicto hizo cambiar radicalmente el resultado previsto del viaje y la presencia de German vestido de su antepasado frente al buque de guerra el Huáscar terminó convirtiéndose en una amenaza y una afrenta; y en cuanto a mí, tal vez me estaba quedando con la amenaza de que cualquier intento por cumplir el camino a mi destino quedara incompleto. Otra vez, la realidad se encargaba de desmantelar cualquier intento de ficción.
El viaje, que en un principio se abría como una oportunidad, una puerta al camino de la búsqueda de nuestro interior, se convertiría también en una posibilidad de un salto al vacío. Un salto tan inesperado como desesperado del que Joseph Campbell no me había dejado las respuestas.
Desde entonces, cada viaje de cada proyecto que he emprendido, ha sido parte de una constante épica: la exploración del destino como forma de aprendizaje. La búsqueda de respuestas sin preguntas y el encuentro de preguntas sin respuestas.
Fotos: © Morfi jimenez, © Dante Pineda, © Andrei Livschitz, © Huanchaco.
Joseph Campbell proposed the process of the journey as the conversion of a man into a hero. In a scenario where that hero had to confront a series of obstacles to reach maturity by overcoming the journey's adversities, this journey is even more significant than the final destination itself. Campbell also pointed out that, many times, destiny projects circumstances to give a better sense to that journey by providing you with: a companion.
In 2008 I was working on the project "Superchaco", dealing with the construction of my identity in relation to my twin brother. One day when I, dressed as Superchaco, was taking photos for this project, German Seminario, dressed as his ancestor Miguel Grau Seminario -Peru's most important hero- accidentally crossed in front of the camera lens.
The reality was tracing a new and unexpected path in front of me.
Germán Seminario's grandfather, with whom German grew up, made him promise as a child that when he turned 44, German had to grow a beard like his ancestor (who would die at the age of 45) and have his picture taken. In attempting to fulfil his promise, Germán was not only confronted with a photographic image in which the resemblance was uncanny, but from that moment on, he decided to construct his own persona around the heroic image of his ancestor.
He and I were clearly searching for an identity we didn't know where to find. Weeks later, he, dressed in the shadow that delineated - or haunted - his identity: Miguel Grau; and I, dressed as the superhero, built on what my brother's shadow had meant: Superchaco; we set out on a 3,785.2 km overland journey that would bring us face to face with our uncertain past.
The journey's destination was Concepción, Chile, where the Peruvian warship El Huascar (currently a Chilean war trophy) is located; and the ship on which Miguel Grau lost his life. The structure of the journey was organized on the basis of a series of actions or performances that allowed me to abandon my alter ego when I reached my own limit, which would be the land border between Peru and Chile. There I would leave and bury the image of Superchaco forever. For his part, Germán would live his own process of confronting the country that killed his ancestor and face that trophy of war where he would have lost his life.
With 2,590.6 km left to reach the Huáscar, the border conflict between the Peruvian and Chilean governments over the delimitation of the terrestrial triangle would erupt. That conflict radically changed the intended outcome of the voyage. The presence of Germán dressed as his ancestor in front of the warship, the Huáscar, would become a threat and an offense. And as for me, perhaps I was being left with the threat that any attempt to fulfill the path to my destiny would be incomplete.
Once again, reality was in charge of dismantling any attempt at fiction.
The journey, which initially appeared as a doorway to the path of the search for our inner self, also became the possibility of a leap into the unknown. An unexpected and desperate leap for which Joseph Campbell had not provided me with the answers. Since then, every journey of every project I have undertaken has been part of a constant epic: the exploration of destiny as a form of learning. The pursuit of answers without questions and the discovery of questions without answers.
Photos: © Morfi jimenez, © Dante Pineda, © Andrei Livschitz, © Huanchaco.
La copia y el original
The copy and the original
La copia y el original, lápiz sobre papel 110 x 103 cm (2009) y fotografía original 110 x 103 cm
The copy and the original, pencil on paper 110 x 103 cm (2009) and original photograph 110 x 103 cm
El original
The original
La copia
The copy
2 de 2. oleo sobre papel de algodón y marco labrado, 98x88cm (2009)
2 of 2. Oil on cotton paper and carved wooden frame, 98x88cm (2009)