8.1 La Chucha perdida de los incas / The lost pussy of the Incas
Retrato del Dr. Poggi. 2010.
Portrait of Dr. Poggi. 2010.
LA CHUCHA PERDIDA DE LOS INCAS
THE LOST PUSSY OF THE INCAS
“La identidad parece que también está en el ojo del espectador”
Las preguntas más frecuentes que nos hacemos los latinoamericanos giran en torno a quiénes somos. A menudo nos respondemos usando el pasado prehispánico para legitimarnos. De pequeño, cuando vivía en el norte del Perú, solía visitar las ruinas de dos enormes pirámides truncas que estaban en pleno desierto, una frente a la otra: dos construcciones de barro, muy altas, llamadas Huaca del Sol y Huaca de la Luna. Era divertido buscar cerámicas enterradas e imaginar cómo sus habitantes habrían rendido culto a estos astros en las Huacas respectivas. No hace mucho, cuando una empresa privada financió el estudio de la más pequeña nunca se encontró rastros de un culto lunar. Desde entonces empecé a sospechar acerca de los nombres de estas y otras ruinas.
En el siglo XIX, con el espíritu del Romanticismo originó expediciones científicas que vinieron a buscar lo que quedaba de viejas civilizaciones. Se escribieron libros parecidos a novelas de aventuras, que poco a poco mutaron en los primeros textos de arqueología sobre nuestro pasado, siempre desde una mirada europea. Los viajeros románticos nombraron diversos centros arqueológicos.
Desde la llegada del Hombre Occidental, encarnado por el conquistador español, la selva tropical se presentaba como un muro verde en cuya espesura se escondían ciudades de enorme riqueza. La selva siempre ha conservado una mística alejada a toda lógica de la urbe.
La figura mitológica del conquistador Lope de Aguirre, retratada notablemente por Klaus Kinsky en la película de Werner Herzog “Aguirre, la ira de Dios”, es un claro precedente de ello. Lope de Aguirre declara la guerra al rey de España y se proclama príncipe de esta nueva tierra en un intento de dominar sus recursos.
En 1991, el Dr. Mario Poggi luego de cumplir una condena de 4 años y 8 meses por el asesinato de Ángel Díaz Balbín en medio de una evaluación psicológica durante un interrogatorio policial, abandona la ciudad de Lima motivado por hallar un nuevo lugar para sí en el mundo. Profundamente perturbado por sus acciones y huyendo de la prensa que lo asediaba, se dirigió a lo más profundo de la amazonia en la región de Ucayali, intentó estudiar científicamente a individuos pertenecientes a diferentes etnias amazónicas que nunca antes habían sido contactadas por Occidente.
El Dr. Poggi había estudiado varias carreras en Europa, desde artes plásticas hasta psicología y criminalística. Estuvo profundamente influenciado por la mirada europea y las teorías de la primera mitad del siglo XX. A partir de estas teorías articuló metodologías para sus propios estudios del comportamiento humano durante su viaje a la Amazonía.
Su amplia formación académica, combinada con lo extravagante de su personalidad, llevó a Poggi a producir una de las teorías más extrañas y delirantes jamás creadas sobre las etnias amazónicas. La teoría se apoyó en varios estudios y mediciones que él mismo realizó. Fue durante este tiempo en el que descubrió una ruina que él relacionaba con el origen y las capacidades reproductivas de los Incas.
Luego de sus estudios en la selva, el Dr. Poggi regresa a su práctica psicológica, con una nueva metodología, producto del análisis de los colores de las diferentes etnias que contactó durante su estadía en la Amazonía. Abandonó la comodidad del consultorio de un psicólogo y desde 1994 comenzó a trabajar en un consultorio portátil instalado en la banca de un parque, que se adapta a las necesidades de pacientes específicos. Es durante una de estas sesiones que Poggi me narra su descubrimiento de La chucha perdida del Inca y su viaje por el Amazonas.
Proyecto
Este proyecto parte de la fantasía de recrear los viajes del Dr. Poggi, de adentrarme en su locura y encontrar La Chucha Perdida de los Incas que él afirmaba haber descubierto 30 años antes. sin tener la certeza de que la ruina existiera.
La expedición genera un espacio de cuestionamiento a la figura del viajero y explorador del siglo XIX y su manera de aproximarse, catalogar y “descubrir” un pasado ajeno desde su propia visión.
El viaje brindó la oportunidad perfecta para recrear los materiales de estudio y registros que Poggi nunca realizó, certificando de alguna manera no solo nuestro viaje sino el suyo, y otorgándole derechos de descubridor de La chucha perdida de los incas.
Las obras se realizaron utilizando la estética de los exploradores románticos del siglo XIX, cuyos dibujos detallaban características específicas que permitían leerlos desde la perspectiva del autor. Un dibujo, a diferencia de una fotografía, atrae la mirada del espectador hacia donde el explorador lo necesita, lo que a su vez me permitió concentrarme en resaltar los recuerdos de Poggi contados por él. Por otro lado las fotografías con actitudes muy posadas daban fe de nuestro paso por los puntos indicados en los mapas de Poggi.
La existencia de la ruina la Chucha perdida de los incas y el fallecimiento del Dr. Poggi, me obligó a ver las cosas de otro modo, su ausencia ahora generaba un vacío sobre cómo imaginaba aquella civilización, también me presentaba un nuevo dilema si el Dr. Poggi solo había encarnado un viajero del XIX o era una figura más compleja, como por ejemplo un viajero no solo del XIX sino a su vez un viajero freudiano, o acaso pensar en alguien que huye lejos de todo para encontrar una vagina que representa la madre y meterse en ella no es retornar al punto cero?.
El proyecto elabora a partir de esta reflexión un manual freudiano para leer el antiguo Perú y de esta manera a su vez arqueologizar el pensamiento del Dr. Poggi para reimaginar a su vez dentro de la mecánica del siglo XIX el imaginario visual de esta civilización Atalaya.
Fotos: © Morfi jimenez, © Juan Pablo Murrugarra. ,© Jaime Chavez,
© Giancarlo Shibayama, © Andrei Livschitz, © Huanchaco.
"Identity also seems to be in the eye of the beholder".
The most common questions we Latin Americans ask ourselves center on who we are. We often turn to our pre-Hispanic past to legitimize and answer ourselves.
As a child, when I lived in northern Peru, I used to visit the ruins of two huge truncated pyramids in the middle of the desert, facing each other: two very tall mud constructions called Huaca del Sol and Huaca de la Luna. It was fun to look for buried pottery and imagine how the inhabitants would have worshiped these stars in the Huacas. Not so long ago, when a private company financed the study of the smaller pyramid, no traces of a lunar cult could be found. Since then, I became suspicious about the nomenclatures given to these and other ruins.
In the 19th century, the spirit of Romanticism gave rise to scientific expeditions in search of what was left of ancient civilizations. Books resembling adventure novels were written, which gradually mutated into the first archaeological texts about our past, always from a European point of view. Romantic travelers named various archaeological centers.
Since the arrival of Western Man, incarnated by the Spanish conquistador, the tropical rainforest has been presented as a green wall whose thickets were hidden cities of enormous wealth. The jungle has always preserved a mystique far removed from the logic of the city.
The mythological figure of the conquistador Lope de Aguirre, portrayed notably by Klaus Kinsky in Werner Herzog's film "Aguirre, the Wrath of God", is a clear precedent for this. Lope de Aguirre declares war on the king of Spain and proclaims himself prince of this new land in an attempt to dominate its resources.
In 1991, Dr Mario Poggi, after serving a sentence of 4 years and 8 months for the murder of Ángel Díaz Balbín during a psychological evaluation during a police interrogation, left the city of Lima motivated to find a new place for himself in the world. Deeply disturbed by his actions and running away from the press that harassed him, he went deep into the Amazon in the region of Ucayali, attempting to scientifically study individuals belonging to different Amazonian ethnic groups that had never before been contacted by the West.
Dr Poggi had studied various careers in Europe, from fine arts to psychology and criminology. He was deeply influenced by the European perspective and theories of the first half of the 20th century. From these theories, he articulated methodologies for his own studies of human behavior during his journey to the Amazon.
His extensive academic training and extravagant personality led Poggi to produce one of the strangest and most delusional theories ever created about the Amazonian ethnic groups. The theory was based on several studies and measurements that he carried out himself. During this time, he discovered a ruin that he linked to the origin and reproductive faculties of the Incas.
After his studies in the Amazon jungle, Dr Poggi returned to his psychological practice with a new methodology based on the analysis of the colors of the different ethnic groups he met during his stay in the Amazon. He left the comfort of a psychologist's office and, since 1994, has been working in a portable office set up on a bench of a public park, which he adapts to the needs of specific patients. During one of these sessions, Poggi shared with me his discovery of La Chucha Perdida de los Incas and his journey through the Amazon.
Project
This project comes from the fantasy of recreating Dr Poggi's travels, immersing myself in his madness and finding La Chucha Perdida de Los Incas, which he claimed to have discovered 30 years earlier, without being certain that the ruin existed. The expedition opens up a space for questioning the figure of the nineteenth-century traveler and explorer and his way of approaching, cataloging and "discovering" a foreign past from his own point of view.
The trip offered the perfect opportunity to recreate the study materials and archives that Poggi never made, certifying in a way not only our journey but his and giving him the rights of the discoverer of La chucha perdida de los Incas (The Lost Pussy of the Incas).
The works were made using the aesthetic of the 19th-century Romantic explorers, whose drawings detailed specific features that allowed them to be read from the author's perspective. A drawing, unlike a photograph, attracts the viewer's attention to where the explorer needs it, which allowed me to concentrate on emphasizing Poggi's memories as told by him. On the other hand, photographs with very posed attitudes attested to our passage through the locations indicated on Poggi's maps.
The existence of the ruin The Lost Pussy of the Incas and the death of Dr Poggi forced me to see things differently. His absence now created a gap in how I imagined that civilization. It also presented me with a new dilemma as to whether Dr Poggi had only embodied a 19th-century traveler or whether he was a more complex figure, such as a traveler not only from the 19th century but also a Freudian traveler, or is it not to think of someone who flees far from everything to find a vagina that represents the mother and get into it, is it not returning to ground zero?
From this reflection, the project elaborates a Freudian manual to read ancient Peru and, in this way, archaeologist Dr Poggi's ideas in order to re-imagine the visual imaginary of this Atalaya civilization within the mechanics of the 19th century.
Photos: © Morfi jimenez, © Juan Pablo Murrugarra. ,© Jaime Chavez,
© Giancarlo Shibayama, © Andrei Livschitz, © Huanchaco.
Fotografías de Mario Poggi. en Europa, archivo familiar.
Photographs by Mario Poggi. in Europe, family archive.
Fotografías de Mario Poggi. en Europa, archivo familiar.
Photographs by Mario Poggi. in Europe, family archive.
Fotografías de Mario Poggi. en Europa, archivo familiar.
Photographs by Mario Poggi. in Europe, family archive.
Dr. Poggi. y sus lentes de fierro para no ver la realidad. 2010.
Dr Poggi. and his iron glasses so as not to see reality. 2010.
Dr Mario Poggi realizandome una regresion psicologica a partir del test de colores., 2010.
Dr Mario Poggi performing a psychological regression from the color test., 2010.
Dr Mario Poggi realizandome una regresion psicologica a partir del test de colores. 2010.
Dr Mario Poggi performing a psychological regression from the color test., 2010.
Dr Mario Poggi realizandome una regresion psicologica a partir del test de colores. 2010.
Dr Mario Poggi performing a psychological regression from the color test., 2010.